La inteligencia de las aves

En un post anterior hemos tratado el fascinante viaje de la migración que realizan cada año las aves. Pero las facultades de las aves no se limitan simplemente al vuelo, a su resistencia, a su fabuloso sistema muscular con las fibras estriadas o al canto. Algunos grupos, como las cacatúas o los córvidos también disponen de una inteligencia sorprendente. Y no tenemos que irnos muy lejos para observarlas en estado salvaje. En nuestra comunidad podemos encontrar diferentes tipos de córvidos como el mirlo, la hurraca o los propios cuervos. Pero, ¿Cómo sabemos que son tan inteligentes?

 

Cuervo

Desde siempre los cuervos han sido animales curiosos e inteligentes

Esta misma pregunta se la han planteado un gran número de ornitólogos. Precisamente para aclarar este misterio un equipo de científicos de la Universidad de Oxford, de la Universidad de Viena y del Instituto Max Planck, ha realizado un estudio para evaluar cuán inteligentes son algunos grupos de aves. Las conclusiones se publicaron hace dos años en el medio Plos one. Tras los sorprendentes resultados se ha podido saber que algunas cacatúas de Tanimbar, cuyo nombre científico es Cacatuan Gofiniana son capaces de abrir hasta cinco tipos diferentes de cerraduras y rompecabezas, sin ningún entrenamiento previo.

 

cacatua tanimbar

Uno de los ejemplares de Cacatúa Tanimbar que participaron en el experimento

El experimento consistía en que las aves debían abrir cinco mecanismos diferentes para poder acceder a una nuez que esperaba en el interior de la caja, como premio final. Para poder acceder a la nuez las aves tuvieron que abrir antes, y por este orden, un pasador, un cierre de tornillo, un pestillo, una rueda que debían girar 90 grados y, por último, conseguir abrir un cierre lateral. Un ejemplar cuyo nombre de pila es «Pipin´´ logro descifrar los cinco mecanismos en un tiempo de dos horas, sin ayuda y sin entrenamiento previo. Mientras que diversos pájaros necesitaron un poco de ayuda, por ejemplo, se les permitió observar como lo hacía previamente un ejemplar con mayor experiencia.

 

Alex Kacelnick

Alex Kacelnick de la universidad de Oxford, uno de los responsables del estudio

Durante la investigación no simplemente se prestó atención a la inteligencia de este grupo, sino también a la manera con que trabajaban. Lo que llamó la atención fue la gran determinación que demostraron las aves para lograr deshacer todos los mecanismos cuando la recompensa era solo una simple nuez. Además, se pudo apreciar como las cacatúas evolucionaban en sus conocimientos. Por ejemplo, si descubrían cómo abrir un tipo de cierre, raramente, tenían problemas para volverlo a abrir en el futuro.
Una vez que las aves habían conseguido superar todos los tipos de cierre, los investigadores cambiaron el orden y las modificaron ligeramente. El motivo era saber si las aves habían aprendido como repetir una secuencia de acciones o, por el contrario, respondían individualmente con cada cerrojo. Para su sorpresa, las aves supieron descifrar los cambios y abrir los cerrojos de manera inmediata. Con todas estas pruebas, ahora sabemos que este tipo de aves son también muy curiosas y tienen buena memoria. Si no dispusiera de estos dos atributos no hubieran dedicado tanto tiempo a resolver sistemas complejos con la única motivación de una nuez como premio.

 

cacatua cerrojo

Una cacatúa descifrando cada uno de los cinco cerrojos durante la prueba

Alex Kacelnick, forma parte del Departamento de Zoología de la Universidad de Oxford, y afirma que «no podemos demostrar que las aves comprenden la estructura física del problema, como lo haría un ser humano adulto, pero podemos deducir de su comportamiento que son sensibles a cómo los objetos actúan entre sí, y pueden aprender a avanzar hacia una meta lejana sin ser recompensados paso a paso´´. Por otra parte, otra investigadora de Oxford conocida como Auguste von Bayern explica que «creemos que les ayudan características de la especie como la curiosidad intensa, las técnicas de exploración táctil o  la persistencia: las cacatúas exploran objetos circundantes, con su pico, lengua y patas. Un explorador puramente visual nunca hubiera detectado que podía mover las cerraduras´´.

 

Auguste von Bayern

Auguste von Bayern, investigadora de Oxford. 

 

Gracias a esta investigación sabemos que las aves son más inteligentes de lo que pensábamos, en especial las cacatúas y los córvidos. No son solo seres alados capaces de atravesar distancias de miles de km y con una orientación milimétrica. Ahora podemos afirmar que también son seres curiosos, con buena memoria práctica y con una conducta adaptable. Siempre se ha dicho que algunas aves como los cuervos se sienten atraídos por objetos brillantes que suelen llevarse a sus nidos. En la actualidad sabemos que lo que les llama la atención no es solo el brillo de esos objetos, sino la curiosidad de por qué brillan.